La mañana puede ser un desafío cuando tienes que llevar a tus hijos pequeños a la escuela. Entre despertar a los niños, preparar el desayuno, vestirles y asegurarte de que estén listos a tiempo, puede parecer una misión imposible llegar puntualmente. Es importante educar en el valor de la puntualidad porque este factor está directamente relacionado con la responsabilidad.
¡Estamos aquí para ayudarte! A continuación, compartimos algunos trucos prácticos que te ayudarán a llegar pronto a la escuela con los niños pequeños.
1. Hábitos que dan comienzo a la rutina del nuevo día
Una de las mejores formas de ahorrar tiempo por la mañana es preparar todo lo posible la noche anterior. Deja preparada la ropa de los niños, prepara todo para el desayuno y hacer la mochila. Esto evitará el estrés y las prisas de la mañana. Colocar un perchero a su altura con la mochila, el calzado y la chaqueta en el recibidor, puede ser una gran ayuda cada mañana.
2. Asigna tareas a los niños por la mañana
Involucrar a los niños en las tareas matutinas puede agilizar el proceso. Asígnale a cada niño pequeñas responsabilidades acordes a su edad, como vestirse, poner el desayuno en su mochila o poner la mesa para el desayuno. Esto no solo les enseñará a ser autónomos, sino que también te ayudará a ahorrar tiempo.
3. Prepara un desayuno rápido y nutritivo.
El desayuno es una comida importante, pero no tiene que ser complicado. Opta por opciones rápidas y nutritivas, como cereales integrales, yogur con frutas o batidos. Puedes preparar algunos elementos con anticipación, como cortar frutas o tener cereales listos para servir.
4. Convertir la puntualidad en una norma para la vida diaria.
La puntualidad puede aprenderse más allá del entorno educativo. Es un valor que muestra respeto y atención hacia el tiempo y circunstancias de los demás. La impuntualidad, por el contrario, puede alterar un plan que afecta a terceras personas. Por ello, el estilo de vida familiar puede alinearse con el principio de la puntualidad aplicado en los diferentes campos de la rutina.
5. Anticipar la llegada al momento de llegada a la escuela.
La campana del colegio es el elemento común que recuerda la importancia de la llegada y de la salida. Sin embargo, es recomendable que las familias adopten un plan de acción que se adelanta cinco o diez minutos al margen señalado. De este modo, es posible disfrutar del inicio de la jornada con más tranquilidad, sin sentir la sensación de urgencia que produce la cuenta atrás del reloj.
Recuerda que cada familia es única, por lo que es importante encontrar el enfoque que funcione mejor para ti y tus hijos. Prueba estos trucos y adáptalos según tus necesidades y las de tu familia. Con un poco de planificación y organización, podrás llegar pronto a la escuela y comenzar el día con una actitud tranquila y relajada.